¡Renovables sí, pero no así!

cE, Ornamental letter | ClipArt ETCologistas en Acción Granada, Somos Vega, Somos Tierra y AUCA Santa Fe quieren reafirmar su oposición a la macroplanta fotovoltaica ENCE ATARFE I, II y III, que incluye los proyectos de Planta Fotovoltaica ENCE ATARFE I, Subestación colectora ENCE ATARFE30/220 kV, Línea de evacuación ENCE ATARFE 220 kV, en los municipios de Vegas del Genil, Santa Fe, Pinos Puente y Atarfe; Planta Fotovoltaica ENCE ATARFE II en los municipios de Santa Fe y Las Gabias; y Planta Fotovoltaica ENCE ATARFE III, en los municipios de Vegas del Genil y Las Gabias.

El pasado 27 de enero se presentó recurso de alzada contra la concesión de autorización administrativa previa a dicho proyecto, que afecta a espacios de nuestro patrimonio natural como son: la Zona Especial de Conservación La Malahá incluida en la Red Natura 2000 (ES6140012), el Parque Periurbano Dehesa de Santa Fe perteneciente a la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (RENPA) y el Bosque Isla inventariado la Dehesa de Santa Fe.

Adermás, la declaración de utilidad pública solicitada por la Junta de Andalucía conllevaría la expropiación de un total de 243 parcelas de las que 232 se incluyen en el proyecto ENCE ATARFE I, siendo en su mayor parte parcelas pertenecientes a la Vega de Granada, en muchos casos suelos agrícolas de enorme valor agronómico. Se produce además una situación de saturación de proyectos similares en la zona con las plantas previstas en Las Gabias como Las Gabias I (117 ha.), Cortijo Blanco (75 ha.), y Crisadar (82 ha.). El martes 27 de febrero, a las 18,00, en la Sede de la Comunidad de Regantes de Santa Fe se llevó a cabo una asamblea de afectados por la LINEA de A.T. de evacuación ATARFE I, donde se acordó presentar alegaciones y la oposición frontal a la línea de alta tensión, así como a las plantas fotovoltaicas ENCE ATARFE.

Ecologistas en Acción Granada, Somos Vega. Somos Tierra como AUCA Santa Fe consideran que la necesaria transición energética no puede llevarse a cabo a costa del daño a la biodiversidad, los paisajes, el patrimonio natural y agrícola o los suelos fértiles, favoreciendo la especulación de las grandes energéticas en contra de la agricultura familiar y de los pequeños agricultores que cuidan y protegen la Vega, anulando su vocación de “despensa de alimentos de Granada y su Área Metropolitana” de donde se pueden alimentar más de 500.000 personas que habitan en ella. La Vega de Granada tiene un potencial agrícola que supone un valor estratégico para la necesaria relocalización encaminada a la soberanía y autonomía alimentaria.

Desde las tres organizaciones se rechaza asimismo la fragmentación de proyectos, una táctica dirigida a evitar la tramitación por parte del ministerio y ocultar el verdadero tamaño de los mismos, así como la expropiación forzosa, un procedimiento autoritario e injusto de desposesión territorial en beneficio de grandes empresas que se regula por una norma pre-constitucional: la Ley de 16 de diciembre de 1954, de Expropiación Forzosa.  En los tiempos que corren debería redefinirse el interés general, la utilidad pública, para evitar atropellos contra el verdadero interés público.

La transición energética debe ser por el contrario una oportunidad para primar un modelo de generación más distribuida y próxima a los puntos de consumo que, además, evita las largas e impactantes líneas eléctricas, y que implique además la reducción de nuestro elevado consumo energético mediante políticas decrecentistas acompañadas del impulso de la soberanía energética mediante el autoconsumo e instrumentos colectivos como las comunidades energéticas.

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